Ben Hur derrotó a Las Palmas y va con ventaja a la revancha en Córdoba. Con goles de Luis Rivero y Alejandro Carrizo, venció 2 a 1 al elenco cordobés que había conseguido la igualdad transitoria en el cierre del primer tiempo a través de Nahuel Navalón. El partido de vuelta será el domingo en la cancha del viejo camino a la Calera.
FOTO: Nicolás Gramaglia.
Nicolás Domenella – El cielo abierto en la jornada sabatina fue tal vez una premonición de lo que vendría en la tarde futbolística que entregarían Ben Hur y Atlético Las Palmas de Córdoba en el estadio Parque en el marco del partido de ida de los octavos de final del Torneo Federal B. Es que al cabo de esta primera mitad larga el encuentro terminó con la victoria que el Lobo necesitaba al menos para llegar a la revancha con menor presión ya que la soga en el cuello ahora la tiene el conjunto cordobés.
Si bien la diferencia que consiguió el elenco rafaelino es mínima, ya que derrotó a su par serrano 2 a 1 con los goles de Luis Rivero y de Alejandro Carrizo en tanto que Nahuel Navalón había empatado transitoriamente el trámite, es una diferencia al fin. Y era ese el único objetivo que tenía en mente el equipo el sábado. Es cierto que pudo haber sido mayor y hasta en algún momento la mereció, pero en el resumen final de estos primeros 90 minutos el resultado termino siendo justo en función de lo que ambos entregaron.
El partido
El primer capítulo mostró a un Ben Hur intentando ser protagonista buscando golpear rápido y con precisión. El rival esperaba para salir de contra apoyando la creación en los pies de Lucas Rimoldi.
Sin embargo la primera de cierto peligro fue para los azules cunado Besaccia se dejó anticipar en la marca por Martellotto y este buscó con un centro una cabeza que nunca llegó a conectar. En la respuesta Facundo Rodríguez buscó asociarse con Alejandro Carrizzo pero se fueron topando con Nahuel Navalón. Por eso no sorprendió el pase en profundidad que puso el Laucha buscando a Rivero que metiéndose en el área de Las Palmas se comió un topetazo tremendo de Talavera que César Vianco decidió obviar no cobrando un claro penal a favor de la BH. Carrizo no se contentó con ello y en la siguiente otra vez metiéndose al área se dejó caer ganándose la amarilla muy temprano.
A poco del final, a la salida de una pelota detenido en favor del Lobo, Stradella la cambió de frente para que de primera Rodríguez la ponga adentro de la zona de Chiatti mientras la última línea de los cordobeses se arriegaba tirando el achique ante el asedio de Rivero que llegó a tocarla para convertir el gol que hubiese puesto en ventaja al local si el asistente de Vianco no hubiese levantado la bandera.
A 5´del final por fin se quebró el 0 cuando Ben Hur era más que la visita. La pelota venía por izquierda en el dominio de Rodríguez quien echó un centro muy llovido que soprepasó a toda la defensa visitante, el único que se animó a ir por esa pelota en un salto épico fue le lungo Gustavo Mathier bajándole el balón a Yiyi Rivero que dentro del área chica se agachó para definir ahora sí con el arco desguarnecido para poner al Lobo arriba en el marcador y establecer justicia en el score.
Pero el fútbol tiene esas cosas que lo hacen tan especial, tan duro y tan maravilloso como ningún otro deporte. Así como Mathier fue importante en el tanto de Rivero también fue preponderante en el empate de Las Palmas ya que cuando Martellotto lo apretó contra la línea final en lugar de dejarle escapar la pelota, el grandote defensor rafaelino lo tomó del cuello cometiendo una infracción bastante infantil. El tiro libre obra de Rimoldi, lo único bueno que hizo en la tarde, tiró un centro envenenado al borde del arco de Cordero que nada puso hacer para que Nahuel Navalón estampe la paridad ante el estupor y el pitazo final de esa primera parte.
El complemento
Para la segunda parte del juego, Gustavo Barraza finalmente mandó a cancha la variante que ensayó en la semana en caso de que Mathier no llegara por el pequeño desgarro que arrastra el defensor, por ende Maximiliano Pavetti ingresó corriendo a la posición de 4 a Facundo Rodríguez.
Sobre los 10´ Ben Hur lo tuvo a pedir de boca. González puso un pase bochinezco para Rodríguez que fue una pesadilla para los azules toda la tarde, pero nadie estuvo atento para tocarla. No obstante la BH no se resignó y Stradella en esa misma tiró un centro muy pasado para todos menos para Alejandro Carrizo que parado por derecha sentenció con poco ángulo a Gastón Chiatti volviendo a poner al Lobo al frente del marcador.
A partir de allí dio la sensación que el local se relajó, o se contentó con la diferencia y apostó a terminar de liquidar el pleito a través de alguna contra tomando mal parado a Las Palmas. Pero eso rara vez se dio. Por el contrario, los azules fueron creciendo en voluntad y encontraron en Martellotto a más enchufado de la formación jugando y haciendo jugar a los suyos. Ben Hur le cedió entonces la pelota y el terreno a un equipo cordobés que poco supo qué hacer con ello porque no dañaba.
Sobre el cierre, el paranaense César Vianco de flojo arbitraje, para variar, expulsó atinadamente a Jeremías Guzmán por una durísima entrada a destiempo sobre Forni, pero con uno menos Las Palmas pudo haberse traído un punto de oro cuando Guerra le ganó en la única de la noche a Kummer y sacó un remate bajo que exigió notablemente a Cordero.
Luego llegó el final de partido y con él la sensación de que Ben Hur pudo haber hecho más pero no quiso o no supo y que Las Palmas no se animó a más confiando demasiado en lo que podrá hacer en su casa. Ahora Gustavo Barraza tendrá por delante una semana larga para pergeñar la revancha sabiendo que podrá contar con el regreso de Walter Ferrero y posiblemente de Darío Gandín, mientras que deberá lidiar con una nueva lesión en el plantel como la de Gustavo Mathier. Si el Lobo sale airoso de semejante situación el próximo domingo en un reducto que pinta complicada, sólo quedará a 6 partidos del sueño.
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