viernes, 27 de noviembre de 2015

¿FUE POSITIVO EL AÑO DE LAS PALMAS?

Por Lucas Rojas

EL BALANCE DE LA TEMPORADA DEL CLUB DEL VIEJO CAMINO A LA CALERA.


Las Palmas culminó su participación en el Torneo Federal B 2015 llegando hasta la segunda fase, en lo que representa la tercera participación consecutiva en el torneo afista. Realizar un balance de la temporada requiere incluir; sobre un Torneo de ascenso que tiene personalidad propia, dificultades particulares y mucho trabajo a pulmón; variables invisibles que salen a la cancha.
Los números de Los Azules arrojan que de un total de 26 encuentros disputados, los dirigidos por Héctor Chazarreta ganaron 9, empataron 8 y perdieron 9 partidos con 34 goles a favor y 33 en contra: Un promedio de 35% de efectividad. ¿Una campaña equilibrada? o ¿demasiado equilibrada?
Las estadísticas no mienten. Sin embargo, se hace menester completar el análisis con datos más alejados de los números.  Desde aquella primera fecha jugada el 31 de Mayo de 2015 en Arguello contra Argentino Peñarol (derrota 2-0 / 1°Fase) a esta última recibiendo la visita de Estudiantes de Río Cuarto (derrota 2-4/2°Fase) ha pasado mucha agua bajo el puente.
Héctor Chazarreta asumiría el cargo de DT de Las Palmas el día 21 de abril de 2015, en reemplazo de Daniel Felicia, con quien parte del plantel había realizado una muy buena pretemporada. Los demás refuerzos llegarían la semana previa de comenzada la competición. Con poco trabajo y con la dificultad “de no conocerse ni los nombres” como explicaría el mismo DT más adelante, empezaron a construir una campaña que fue de menor a mayor.
La derrota del debut frente a un clásico rival, Argentino Peñarol, que dejaría bajas como la lesión de Leonardo Campos (luxación en el hombro) y Gonzalo Giménez (fractura del maxilar) y la sensación de que todo se complicaba ni bien iniciado, le seguiría la caída frente a Racing en el Viejo Camino (1-2). Sobre llovido, mojado.
La próxima cita seria en Plaza Ocampo, para enfrentar al Alumni del Bocha Maldonado: Facundo Orellana y Rodrigo Olivera marcaron esa noche en Villa María para dar, no solo el primer triunfo de Las Palmas en la Zona, sino un viento que alejo la tormenta que asomaba en el horizonte. La seguidilla de empates frente a Tiro Federal y Estudiantes ya empezaban a demostrar algo del trabajo entre semana que se venía realizando y el equipo comenzaba a consolidar una actitud. Duro fue el cachetazo de la visita de San Jorge (0-3) que fue un baldazo de agua fría que origino un envión de cosecha de 11 sobre 15 puntos. El plantel mostró reacción ante la adversidad: victoria en Leones y Rio Cuarto, goleada frente a Alianza de Coronel Moldes y los empates frente a General Paz Juniors y Argentino Peñarol.
Las Palmas se hacía guapo en rodeo ajeno. La mayoría de los puntos conseguidos eran en condición de visitante. Una lógica inversa para un Torneo donde la prioridad es hacerse fuerte de local y donde hay ejemplos de equipos que han consolidado clasificaciones, simplemente, cumpliendo la cuota de puntos en su cancha.
La recta final de la Primera Fase fue a todo motor: 4 victorias y 2 empates que lo dejaron en la 3° ubicación atrás de La Academia de Sebastián Montivero y el Celeste del Imperio de Hugo Mattea.
Si tenemos en cuenta a los integrantes de la Zona 12; mirada por arriba la más difícil de todo el TFB;  había equipos de la talla de Racing de Nueva Italia, Estudiantes y Atenas de Rio Cuarto, Alumni de Villa María, General Paz Juniors, Argentino Peñarol, Alianza de Coronel Moldes, Tiro Federal de Morteros, Sarmiento de Leones y San Jorge de Santa Fe. Algunos clubes son de lo más importante de su ciudad de origen, otros con gran historia en el fútbol argentino, otros pisando fuerte en la categoría, otros con infraestructura y presupuesto consolidado para hacer frente a toda la temporada. Entonces, ¿campaña equilibrada? O ¿demasiado equilibrada?
Ya en la 7° fecha de la Primera Fase, Chazarreta pondría el equipo titular que sería la base para gran parte de los futuros compromisos (Chiatti; Gutierrez, Orellana, M.Chiatti, Suarez; Vega, Correa, Flores, Chirivino; Orquera, Ocampo) Sobre las últimas fechas reaparecería Rodrigo Olivera, tras lesión y seria titular hasta el final de la Segunda Fase.
Con dos meses de trabajo sobre la competencia, Las Palmas empezaba a traducir una continuidad que se reflejaba en los resultados. El karma de conseguir puntos de local seguía azotando y el estado del campo de juego comenzó a ser un ítem a mejorar y necesario para estar a la altura de las circunstancias. Surgió la idea de hacer de local en cancha de Belgrano, pero las negociaciones no prosperaron. Gracias a gestiones del cuerpo técnico lograron conseguir lugar donde poder realizar las concentraciones previas a cada encuentro. Así, con todo el campeonato rodando, el equipo salía del objetivo de mantener la categoría a tratar de meterse de lleno en la clasificación.
Ya en la Segunda Fase, iniciando con el polémico empate frente a Racing en Nueva Italia, luego la victoria frente a Montecaseros de Mendoza, para quedar libres en la siguiente fecha mirando a todos desde arriba de la Zona. ¿Qué paso para quedar últimos? Paso Tiro Federal dando vuelta un partido adverso y con dos jugadores menos (3-1), Sarmiento de Leones aprovechando sus opciones de gol (0-1) y Jorge Newbery remontando una diferencia de dos goles abajo (3-2). La última fecha con la derrota frente a Estudiantes en el Viejo Camino (2-4) encuentra a Las Palmas ya desahuciado de cualquier posibilidad de clasificación.
La campaña de Héctor Chazarreta y su cuerpo técnico cumplió el objetivo de mantener la categoría, con réditos muy altos en relación a las circunstancias en las que se hizo cargo del plantel, los clubes contra los que les toco competir y sobre todo, la pasividad de una dirigencia a la que se le pide mayor presencia y determinismo a la hora de dar el salto de calidad. 

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